En el mundo de los acompañamientos para cócteles, la crema de calabacín se ha convertido en un plato perfecto para cualquier celebración, ya sea un evento en casa o una fiesta fuera. La crema de calabacín es un plato reconfortante y versátil que ha ganado popularidad en la cocina internacional por su sabor suave y cremoso, así como por su facilidad de preparación. Esta sopa, originaria de la cocina mediterránea, se ha convertido en un clásico en muchos hogares debido a su simplicidad y a su capacidad para satisfacer tanto el paladar como el alma. Por ello, se extienden bastantes recetas de crema de calabacitas sin leche, como las presentes en Recetas Nestlé® México.

Lo que hace que la crema de calabacín sea tan especial es su textura sedosa y su sabor delicado, que permite que el calabacín sea el protagonista indiscutible del plato. La suavidad de la crema combinada con el ligero dulzor del calabacín crea una experiencia culinaria reconfortante y satisfactoria que es perfecta para cualquier ocasión, ya sea como entrante, plato principal o incluso como acompañamiento. Además, al hacer la crema de calabacitas sin leche, se consigue que, personas intolerantes a la lactosa, puedan disfrutar del plato.

Además de ser deliciosa, la crema de calabacitas sin leche es extremadamente versátil y puede adaptarse fácilmente a los gustos y preferencias individuales. Se presta a una amplia variedad de ingredientes adicionales, como patatas, cebollas, ajo, hierbas aromáticas y especias, que pueden utilizarse para realzar su sabor y añadir profundidad a la sopa. Esto permite a los cocineros experimentar con la crema de calabacín con diferentes combinaciones de ingredientes y crear su propia versión única. Asimismo, otra ventaja de la crema de calabacín es su flexibilidad en cuanto a la presentación. Puede servirse caliente o fría, dependiendo de la temporada y de las preferencias personales. En los meses más fríos, una sopa caliente y reconfortante puede ser la opción perfecta para calentar el cuerpo y el espíritu, mientras que en los días calurosos de verano, una crema de calabacitas sin leche versión fría y refrescante puede ser una deliciosa manera de combatir el calor.

Receta paso a paso para preparar una deliciosa crema de calabacín

Calabacines

La forma de preparar una crema de calabacitas sin leche es relativamente sencilla, ya que, no se requieren demasiados ingredientes. Una de las posibilidades que presenta Recetas Nestlé® México es el uso de Media Crema NESTLÉ®, una crema libre de leche de gran sabor. Adicionalmente, se necesitarán varias tazas de agua, mantequilla, consomé de pollo, y, como no puede ser de otra manera, varias piezas de calabacín. Asimismo, si se quiere obtener un sabor especial, se pueden usar ingredientes como cebolla, ajo, patata, pimienta, etc.

En una olla grande, se prepara el caldo con el consomé de pollo, haciendo que hierva, y, echando los diferentes ingredientes adicionales que se quieran para conseguir un sabor particular. Una vez que esté hirviendo, toca ponerse con los calabacines o calabacitas. Para ello, se cortan, limpian y fríen con mantequilla, y, se añaden posteriormente al caldo.

Con el objetivo de conseguir la textura suave de la crema de calabacín, se debe utilizar una licuadora de mano o un procesador de alimentos para triturar la sopa. A continuación, se añade la Media Crema NESTLÉ®, sustitutivo de la crema de leche, para darle un toque extra de cremosidad a la crema de calabacitas sin leche. Se vuelve a calentar la sopa a fuego medio-bajo, sin que llegue a hervir, para servir caliente.

¿Cómo servir una la crema de calabacitas sin leche?

Crema Calabacín

Servir una crema de calabacín de las recetas Nestlé® México es una oportunidad para realzar su sabor y presentación de manera creativa y atractiva. Aunque esta sopa es deliciosa por sí sola, añadir algunos acompañamientos puede elevarla a otro nivel y hacer que la experiencia culinaria de la crema de calabacitas sin leche sea aún más memorable.

  • Una forma clásica de servir la crema de calabacín es con picatostes de pan. Estos pequeños trozos de pan crujiente añaden una textura adicional a la crema de calabacitas sin leche y pueden hacer que cada cucharada sea más interesante. Se pueden preparar por uno mismo cortando pan en cubos y tostándolos en el horno con un poco de aceite de oliva y especias.
  • Otra opción es añadir hierbas frescas picadas, como cilantro o perejil, justo antes de servir la crema. Estas hierbas no solo añaden un toque de color y frescura, sino que también realzan el sabor de la sopa y proporcionan un contraste agradable con su suavidad.
  • Una opción particular para la crema de calabacín es usar un chorrito de crema fresca o yogur griego. Se trata de un excelente complemento para la crema, haciendo que se consigue un sabor muy particular. Este toque de cremosidad añade riqueza y suavidad a la crema de calabacín, equilibrando su sabor y haciéndola aún más satisfactoria.
  • Para un toque de calor y sabor adicional, se puede añadir una pizca de pimienta negra molida a  la crema de calabacitas sin leche justo antes de servirla. La pimienta negra resalta los sabores de la sopa y añade un toque picante que puede ser muy reconfortante, especialmente en los días fríos.
  • Por otro lado, si se prefiere un toque más sofisticado, puedes agregar un poco de queso rallado por encima de la crema de calabacín antes de servirla. El queso derretido se fundirá con la sopa caliente, creando una capa de sabor irresistible que hará las delicias de los invitados.